Y al despertar me saciaré de tu semblante (salmo 16, 15).  

Adios a un gran amigo.

El domingo 6 de Octubre nuestro querido amigo Carmelo Granado S.J. pasó a descansar en los brazos del Padre, ese Padre en el que siempre creyó, del que siempre habló y hacia el que fue capaz de conducir sabiamente  a muchas personas para que también creyeran en Él. Sirvan estas letras para dar gracias al Señor por todo lo que nos dio a través de él. Profesor durante muchos años en la Facultad de Teología de Granada fue un gran investigador sobre los Santos Padres, gran maestro de oración  y sobre todo un gran conocedor del Espíritu Santo. Los que hemos tenido la gran suerte de leer y escucharle todos sus conocimientos sobre el Espíritu Santo creo que hemos vivido la gran dicha de conocer y saborear a esa Persona de la Santísima Trinidad que durante mucho tiempo ha sido la gran desconocida para muchos de los creyentes.Junto a su gran sabiduría,un corazón también muy grande siempre dado a los demás,amigo de sus amigos,acompañando a sus amigos en todos los eventos,de gozo y de dolor,así lo hemos vivido en nuestra familia,siempre supo estar ahí,nunca hubo encuentro familiar significativo en el que Carmelo no estuviese junto a nosotros.

Por eso hoy lloramos su pérdida como algo propio,sabemos que está disfrutando de la Vida en plenitud,pero toda separación es dolorosa.Desde aquí le pedimos que a todos nos siga acompañando y cuidando desde ese Cielo del que ya goza.

Carmelo, las palabras del salmista se han hecho realidad en ti, después de tantos días de dolor en el hospital, te has dormido y has despertado para llenarte por completo del semblante de ese Dios  que dio sentido pleno a tu vida. Un fuerte abrazo. Paqui