EN RECUERDO DE CARMELO GRANADO


Hoy hace una semana que nuestro querido hermano Carmelo, sacerdote jesuita, nos dejó para pasar a disfrutar de la Verdadera Vida junto al Padre Misericordioso.
Con la certeza de que ya disfruta contemplando cara a cara el rostro de Dios, queremos dar gracias por todo lo que hemos recibido de él a lo largo de su vida.Gracias por su cercanía, por su sencillez, por su sonrisa permanente, por su gran humanidad, por su Fe profunda en el Dios de la Vida, por su Amor a la Virgen , por su espiritualidad profunda y sincera.Todo esto y mucho más nos lo ha transmitido con su palabra y con su vida y quedará grabado en nuestros corazones.

Carmelo, sigue pidiendo por nosotros desde allá Arriba para que El Señor nos ayude a ser instrumentos de Paz y Bien y seguir construyendo su Reino mientras permanezcamos aquí abajo.