El domingo 12 de Noviembre nos dejó José María Castillo para pasar a disfrutar de la Verdadera Vida, al encuentro del Dios Padre y Madre que nos ha transmitido a lo largo de su vida con su teología clara y sencilla y al mismo tiempo profunda. Nos ha dejado en Granada, su querida Granada, ciudad en la que desarrolló gran parte de su labor teológica y profética, desde la Facultad de Teología mientras se lo permitió la jerarquía eclesiástica y después dando conferencias, cursos y a través de sus muchos libros, en los que siempre expresó con claridad su fidelidad al Evangelio de Jesús de Nazaret.
José María Castillo ha puesto a lo largo de su vida, larga y fecunda, gran empeño en mostrarnos el rostro humano del Dios Encarnado en Jesús de Nazaret, que en su Infinita Misericordia tiene entre sus preferidos a los pobres, perseguidos y excluidos de nuestro mundo.
El 13 de mayo de 2011 fue investido doctor honoris causa por la Universidad de Granada.
Nos despedimos con tristeza de este gran teólogo popular, Profeta de nuestro tiempo y ser humano entrañable, con la Esperanza de reencontrarnos en la Casa del Dios Padre y Madre que nos acoge a todas y a todos con su Misericordia Entrañable.
Mientras tanto seguimos caminando en este mundo poniendo en práctica lo que José María Castillo nos transmitió y esperando que nuestra Iglesia, a la que él tanto amó, sea cada vez más fiel a ese mensaje del Evangelio de Jesús de Nazaret.